Cuando el futbolista deja la actividad, pasa de tener todo a no tener nada, pasa de tener prensa, fama, dinero, a sólo tener amigos cercanos y a su familia. Algunos lo asimilan bien, otros no pueden y tienden a la depresión, muchos quizás con cierta ayuda logran recuperarse, los menos lastimosamente ya no pueden volver a levantar y terminan de golpe su vida.
Pero la depresión no sólo pasa en futbolistas retirados, también en muchos en plena actividad, por auto-exigencia en la profesión, por la presión del ambiente, por motivos de amores, familiares o simplemente por pérdidas de seres queridos, por muchos factores, muchos logran continuar con su vida normal, otros lamentablemente se quitan la vida, pero no solo pasa en futbolistas también en árbitros. A continuación contaremos algunos casos de futbolistas con depresión algunos aún siguen con vida, otros lastimosamente desaparecidos.
Raimundo Tupper, Santiago 7 Enero de 1969 -20 de Julio de 1995: Gran promesa del fútbol chileno, jugó siempre en la Universidad Católica, era un tipo diferente dentro del futbolista común, solitario, callado, muy lector, su autor favoritos era Gabriel Garcia Màrquez, le gustaba mucho el arte, los museos, escuchaba mucho la música de Silvio Rodrìguez, era un futbolista «diferente» en su ámbito, había dejado la carrera de ingeniería en la universidad para dedicarse al fútbol, pero tenìa muchos problemas anímicos, problemas depresivos, quizás melancólico, lo llevaba desde muy joven, pero trataba de no demostrarlo. Muchos compañeros lo notaban siempre, decaído, cabizbajo, pero pensaban que era por carácter introvertido, solo 2 compañeros de ese plantel de la Católica, Rodrigo Gómez y Nelson Parraguez, sabían de su grave problema depresivo, pero Raimundo les había dicho que no contaran nada.
Sólo 2 semanas antes de su suicidio, se había ausentado varias días de las prácticas de su equipo, para tratarse psiquiátricamente, para la prensa y compañeros de club, tenia problemas intestinales y era tratado de eso, pero no sabía la verdad, que solo la sabía el presidente del club, que pensaba que un viaje lo despejaría, y eso hicieron, en una gira a Costa Rica de la Universidad Católica, le dijeron al entrenador, Manuel Pellegrini que Tupper no pasaba por buen estado anímico y que lo cuidarán, a esto Pellegrini le indicó al argentino Sergio Vàsquez, central de aquel equipo, que compartiera habitación con el «Mumo» como le decían a Tupper, Vàsquez, le charlaba, lo veía decaído y le paraba hablando ya que tenía mucha influencia en ese plantel. El día anterior a su muerte, estuvo hablando con varios jugadores del plantel como los argentinos Barticciotto, Lunari, Vasquez hasta la madrugada y nada hacia presagiar su decisión final al día siguiente.
Aquel jueves 20 de Julio de 1995, casi 10 am, se levantó de tomar desayuno Tupper, parecía que ya tenía toda la intención de atentar contra su vida, quizás antes del viaje, quizás durante el viaje, pero lo iba a hacer algún día, ya no aguantaba mas parecía su depresión endógena que padecía y lo hizo, subió hasta el piso 9 de el hotel Colòn en San José, y se lanzó de la azotea y terminó con su vida esa mañana húmeda y calurosa en Costa Rica, acción que consternó a sus compañeros de plantel, por supuesto que la gira se suspendió y todos volvieron con el cuerpo en el avión del gran muchacho,algo triste pero muy buen tipo, según los que lo conocía, aquel rubio, buen proyecto de futbolista, que provenía de la clase alta chilena, con una linda novia, llamada Natasha Rovira, lo tenía todo Raymundo, menos un gran pasar anímico, que frustró su carrera.
Mirko Saric, 6 de Junio de 1978- 04 de Abril de 2000: Zurdo, fino, elegante, era el mas buscado por las chicas luego de un entrenamiento, tenía un gran futuro en el fútbol, estaba a punto de ser vendido a Europa, pero el sentía que le faltaba algo mas, para triunfar, era muy autoexigente, este chico descendiente de croatas, jugador de San Lorenzo, pero una lesión en la rodilla que lo tenía parado varios meses, fue el desencadenante de esa depresión que el llevaba por dentro, y que parecía ya no aguantar. En Diciembre de 1999, se había roto los ligamentos de la rodilla y tendría una para de por lo menos 6 a 7 meses, y eso hizo que se acrecentará su depresión y se cayera mucho su animo, aparte le había venido una racha de malas cosas, que empezó con una relación tormentosa amorosa que llevaba, y la chica le había hecho creer que era el padre un bebe, pero cuando se hizo el adn, no era así, algo que le cayó muy mal, porque se había ilusionado con ser padre, se bajoneó muy mal, por eso, luego en el aspecto futbolístico, pasaba constantes lesiones pero no tan difíciles como esa de fines del 99, eso hizo que bajara su nivel, pero aún lo tenían como esperanza a futuro, a vender, hasta que tuvo esa lesión a su rodilla, que la gota que rebalsó el vaso, a pesar de que llevaba un tratamiento con una psicóloga, para tratar su tendencia a la depresión que llevaba desde su adolescencia, cuando ya era jugador delas divisiones menores de San Lorenzo, sólo días antes había dicho a su circulo intimo que «no le encontraba sentido a la vida»; pero nadie pensaría que hiciera lo que hizo esa tarde del martes 04 de Abril del 2000, cuando fue encontrado ahorcado con una sábana en la habitación de su casa, el dolor de su hermana y madre con las que vivía fue terrible, su hermano mayor Martín era también futbolista, que jugaba en aquella época en Paraguay. Dolor en el mundo del fútbol, por ese chico tímido, pero alegre a la vez, por lo sucedido, ya que nadie se esperaba eso en la alegría ni los compañeros del plantel ni sus amigos, que lo veían algo mejor de ánimo, pero era un ánimo mentiroso, por dentro andaba destruido.
Sergio Schulmeister, 30 de Abril de 1977- 04 de Febrero de 2003: Ese martes, había faltado al partido de práctica que tenía su club Huracán, esa tarde contra el Arsenal que entrenaba Jorge Burruchaga. Nunca había faltado a algún entrenamiento o partido, lo estuvieron llamando al celular y al teléfono de su departamento, nadie atendía, se presumía lo peor, ya que 2 años atrás, había intentado suicidarse al cortarse el cuello, lo salvó su pareja que justo llegó a su departamento en la provincia de Rafaela, donde se encontraba jugando aquel 2001, sufría de depresión, se estaba tratando , y parecía que ya se encontraba bien, pero por dentro su mundo era un drama, ya que había perdido su padre de chico, vivía solo en Buenos Aires, era visitado por su novia, de vez en cuando, pero el era así, solitario, reservado, le gustaba estar así, en los viajes y concentraciones de su club, pero nadie creería que podía llegar a tomar tal determinación esa tarde de verano del 2003, cuando lo encontró la policía con una correa en el cuello y ya muerto en la sala de su departamento, cuando sus compañeros Gigena y Monsalvo fueron a su departamento , casi a las 20 horas, para ver que sucedía con el arquero, la policía se encargó de darle la mala noticia, ya no habría mas atajadas de ese arquero de Huracán, que había empezado en las divisiones menores de Boca Juniors, y había pasado por varios clubes chicos, quizás esa era una de las cusas de su decaimiento anímico, no haber aún triunfado en el fútbol, donde atajaba de vez en cuando en su club, no era titular inamovible.
Cuentan que semanas antes en la pre-temporada de su club, lo veían desconcentrado, como medio caído anímicamente, parecía que le había vuelto la depresión, que lo traía ya buen tiempo, desde que empezó en el fútbol, pero nunca le dijo a nadie por lo reservado que era, aquella tarde del Martes 04 de Febrero del 2003; nunca más volvería a las canchas, nunca más volvería a ponerse los guantes, nunca mas volvería a luchar contra la vida que tenía, la depresión le metió un auto gol a este arquero.
Ramiro Castillo, 27 de Marzo de 1966- 18 de Octubre de 1997: Este boliviano que había sido crack, en su país, que había jugado un mundial, el de Usa 1994, con su selección, que había jugado en 1989 en Argentinos Juniors y en 1990 en River Plate. Se había puesto muy mal de ánimo, le había agarrado una fuerte depresión, luego de la muerte de su hijo solo 3 meses antes de su suicidio, por una hepatitis, solo unos meses antes «Chocolatín» jugaba la Copa América en su país, cuando el día de la final contra Brasil, su hijo mayor, Jose Manuel de 3 años, se puso mal, y falleció 2 días después. Luego de eso, Castillo se derrumbó y no aguantó tanta angustia y dolor por ese repentino fallecimiento de su hijito e hizo que el se quisiera ir con Jose Manuel, y lo logró aquella tarde del 18 de Octubre de 1997, cuando fue encontrado ahorcado con unas corbatas en su domicilio. Bolivia perdió a un gran jugador que aún se encontraba en actividad y seleccionado.
Fabiàn Madorrán, 29 de Junio de 1965- 30 de Julio de 2004: En este caso era un árbitro, pero también sufría de la tan temida depresión, este arbitro que debutó en 1997, un Lunes 07 de Agosto de 1997, en un partido de Lanús frente a Gimnasia de La Plata, era muy polémico; quería imitar a el gran Javier Castrilli, con sus gestos, peinados, vestimenta y todo, y también era polémico en su forma de arbitrar, cometiendo muchos fallos y era muy criticado tanto por dirigentes, futbolistas como la prensa, hasta que luego de un partido por la copa Sudamericana 2003 entre Independiente y River Plate, donde también cometió fallos, fue despedido por la AFA (Asociación de Fútbol Argentino). Esto le dolió mucho a Madorrán, ya que era lo que siempre soñó desde adolescente, ser árbitro de Primera División. Se encontraba desocupado, estaba en juicio con la Afa por un pago de despido, por que creía, él que lo despedían por su condición de homosexual y no por su rendimiento; era vox populi en el ambiente del fútbol, que era gay, algo que también a el le dolía y hacia que sintiera mucha tristeza por como lo trataban en ese ambiente que el lo sentía como suyo.
Hasta que el Viernes 30 de Julio de 2004, en la ciudad de Cordoba, donde había ido a residir, para cambiar de ambiente y buscar alguna forma de ganarse la vida, la depresión le ganó y decidió quitarse la vida en plena plaza, en frente de su departamento que compartía con un gran amigo suyo. Le dolió en el alma ser dejado de lado por la Afa, dejarlo sin trabajo, sin la fama que le daba la Tv todos los domingos, sin los viajes por ser arbitro Fifa, lo despojaron de todo y el aquélla mañana hizo lo mismo con su vida, se despojó de ella, con un disparo en la boca, no soportó más que todos le hayan dado la espalda, cuando en su buena época todos lo apoyaban o le daban una mano, pero cuando ya dejó de ser arbitro, nadie le quiso dar una mano en la vida y su último cobro polémico lo hizo con su vida.
Hay otros que pudieron pelearle a la vida como el ex Boca Juniors Rubén Suñe, o el actual entrenador Matías Almeyda; que durante años antes de volver a jugar en River Plate en el 2009, sufrió por mucho tiempo ese terrible y duro trastorno que es la depresión.
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