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Hacía frío esa tarde sábado en Lima, era pleno invierno y la humedad penetraba hasta los huesos, pero ese 7 de Julio de 2001, se sentía más que nunca en la casa de la familia Brenes. Estaban los 2 hermanos, Sebástian y Alexandra, y un amigo de ellos Carlos Lescano en la sala de la casa en Chacarilla-Surco. Y de repente llegó a visitarlos Juan Clímaco Basombrio, un muchacho callado, muy tímido, con muchos problemas psicológicos por dentro, a causa de la muerte de su padre unos años antes y que le dejó secuelas. Cuentan los que lo conocían que luego de la muerte del padre, se volvió más disocial que de costumbre, se había vuelto un tanto violento, a pesar de su retraída y pasiva actitud con la actuaba constantemente.
Pero esa tarde de sábado en la casa de su amigo, nadie sabe lo que pasó por su cabeza, para que actúe de esa manera tan contundente y alevosa primero atacando a la chica de servicio de la casa, Ida Merino, golpeándola con un martillo que había en la casa en la cabeza, al creer que había fallecido a causa de los golpes se ensaño luego con el hermano de su amigo de colegio Sebastián; la muchacha de 16 años, llamada Alexandra, estaba de paso por donde estaba Clímaco y al preguntar por Ida, también recibió golpes, 44 en total, hasta asesinarla, fue tal el ensañamiento y el estado de locura total de Clímaco que también agredió a sus amigos Sebastián, el hermano y Carlos, estaba en un estado incontrolable y solo pudieron pararlo con ayuda de el vigilante del barrio y 2 vecinos que se aproximaron a auxiliar al escuchar muchos ruidos en la casa de la calle Trinitarias en Chacarilla. Parecía que el demonio se había apoderado de este muchacho bastante católico, que mas paraba en una iglesia que en su casa, miembro de un grupo pastoral y auxiliar de catequesis.
Según estudios psicológicos realizados luego de su detención, revelaron que sufría de patologías: que era manipulador, frío, calculador, narcisista, maníaco-depresivo, violento y no tiene control de sus impulsos, en definitiva era un peligro para la sociedad y según dicen los especialistas, aún lo es, es por eso que le siguen negando la libertad condicional, al haber cumplido mas de la mitad de su condena que es de 20 años.
Según versiones contadas por el mismo Clímaco, indica que no recuerda nada del hecho y que esa tarde fue drogado con cocaína en su gaseosa, que le invitaron sus amigos en ese cuarto piso de la casa de los Brenes, donde solían juntarse los sábados para ensayar en un grupo musical que tenían. Obviamente esa hipótesis es muy poco creíble, porque él estaba en todas sus facultades al realizar ese tan macabro acto. Una de las hipótesis del por qué de este asesinato, es que Climaco estaba enamorado o se se sentía muy atraído por la jovencita Alexandra, pero no tenía forma de acercarse, no ocupaba nada de atención en ella, y quizás una forma de que ella sentía que el existía, era a través de la violencia, algo característico en este especie de gente con trastornos psíquicos y lo logró, logró no solo captar la atención de ella sino de toda la opinión pública del momento al asesinar a esta jovencita que estaba por terminar la secundaria y truncó una vida más al dejar en estado de coma a la muchacha que trabajaba en el hogar de los Brenes, a pesar de que logró recuperarse Ida Merino, le dejó secuelas de por vida.
Un macabro y horrendo sujeto que esperemos cumpla su condena total y no salga hasta el 2021 que cumple en su totalidad los 20 años (poco por cierto para tan horroroso asesinato) de su condena. demasiado tenemos con la violencia urbana en estos días como para tener otro tipo violento más entre las calles y libre, a pesar de que él en varias entrevistas concedidas hace años, solía indicar que se sentía arrepentido y que todo ocurrió por una broma que le cometieron sus «amigos» al drogarlo, ni siquiera puede culparse por el error cometido, propio de estas personas manipuladoras y cínicas.
Fotos: Google