Era un caluroso (más que de costumbre) diciembre de 1989, y empezaba a sonar tímidamente en las radios una canción muy pegajosa de un grupo boliviano llamado «Los Kjarkas» pero en una versión muy llamativa, que en nuestro país, casi nadie conocía, este ritmo era llamado «Lambada». Un ritmo originario brasileño de la década del 70, pero no hizo conocer hasta el fin de la década del 80, cuando hizo conocido en todo el continente con un tema llamado «llorando se fue» que era una canción de folklore del ritmo saya, originaria de Bolivia, tanto esa canción como ese ritmo, se hicieron conocidos ese fin de año de 1989, muy bailado en las fiestas de fin de año y llegó a su pico máximo de popularidad en pleno verano de 1990, en esos meses que no se iba el calor, hasta pasado Abril.
«Chorando se foi» en el idioma portugués, cantado por el grupo Kaoma, fue un boom ese verano y quedó guardado en nuestro recuerdo, en cada verano de nuestras vidas, sobre todo cuando uno disfruta de las playas, mirando el mar, con el sol quemando nuestra piel.
Ritmo denominado «erótico» por muchas, sobre todo en esta sociedad muy cucufata, pero nada en comparación con el «perreo» de las siguientes décadas, la Lambada, era un baile muy latino con influencia del merengue que en esa época sonaba mucho y cargado de ritmos brasileños, bailado sensualmente por una pareja que tenían que tener mucha química en si, para poder rozar sus cuerpos uno con el otro
Imposible olvidar este ritmo para muchos de nosotros, que recordamos con mucha felicidad nuestra niñez, donde estaba de moda este baile, la Lambada, una moda que quizás nunca pase al olvido, una moda que estuve presente en ese verano de 1990 en nuestras vidas.